Por Alessia Genoves
“Viruela del Mono” es emergencia internacional. La declaración ha sido compartida por miembros del Comité de Emergencia del Reglamento Sanitario Internacional (ISRI), de la Organización Mundial de Salud (OMS). La influencia de “16,313 casos de infección mundiales” define al virus en su factor de riesgo “moderado”. Países como El Salvador ya anunciaron la imposición de medidas sanitarias para la contención de la enfermedad.
“Lineamientos Técnicos para la detención y Control de la Viruela Símica” formarían parte de los protocolos para la prevención y asistencia sanitaria, ante la posible influencia de la nueva enfermedad en el país. El documento se habría concretado desde el pasado 8 de julio; y, según lo describió el titular del Ministerio de Salud (Minsal), Francisco Alabí, en su contenido “brinda todo el protocolo a seguir para la detección, seguimiento, abordaje y tratamiento médico”.
Enfermedad
“Viruela Símica” es la denominación castellana con la que la OMS refiere al patógeno de género “Orthopoxvirus”, de la familia “Poxviridae”. Sin embargo, la enfermedad, en sus afectaciones visibles, es conocida como la “viruela del mono”. Según lo describe la institución, la enfermedad sería de origen animal, proveniente de “zonas de selva tropical de África Central y Occidente”.
“3% y 6%”es la “tasa de letalidad” de las infecciones de la nueva variante. Según la OMS, sus cuadros sintomáticos “duran de 2 a 4 semanas”, tras una infección con el portador mediante “contacto directo con la sangre, líquidos corporales o las lesiones de la piel o las mucosas de animales infectados”.
Manifestaciones Clínicas serían visibles en los períodos de “invasión” (0 a 5 días) y en los de “erupción cutánea” (1 a 3 días), según lo detallan los lineamientos técnicos de El Salvador. El primero período se caracterizaría por reportar “fiebre, dolo de cabeza intenso, linfadenopía, dolor de espalda, mialgia y astenia intensa”. Las erupciones cutáneas, por otro lado, aparecerían en las “palmas de las manos y las plantas de los pies (75%)”; en las “mucosas orales (70%), los genitales (30%) y las conjuntivas (20%)”.
Según lo describe Alabí, la enfermedad es “no muy parecida a la viruela que se observaba en los humanos”. Entre otras cosas, también indicó que las afecciones podrían presentarse en “lesiones dérmicas, muy localizadas en las zonas del periné; en las zonas del pubis, y son bastante difíciles de identificar, si la población no tiene esa percepción; y eso hace un como más difícil el poder detectarla”. Y, de acuerdo con el lineamiento, “la erupción evoluciona secuencialmente, de máculas a, vesículas, pústulas y costras que se secan y caen”.
“Contacto directo o indirecto” son unas de las formas de transmisión más documentadas. Los lineamientos técnicos indican que las infecciones pueden transmitirse por medio de “lesiones cutáneas, secreciones orales, orina, heces, vómitos, sangre, contacto sexual, compartir un espacio común (cualquier persona que haya estado cerca, menos de 2 metros de distancia, con o sin contacto físico con un caso confirmado)”.
Por otra parte, Alabí asegura que las infecciones “afectan al 99% de los hombres. Y éste 99% está estrechamente relacionado a prácticas muy particulares en el ámbito sexual: hombres que tienen relaciones (sexuales) con hombres”. Sin embargo, los lineamientos técnicos indican que el riesgo de infección se da “sin importar la orientación sexual”; y que, por el contrario, las “rutas de transmisión sexual” tienen lugar en “parejas ocasionales”.
Tratamientos
“No hay cura para la enfermedad”, indicó Alabí, al resaltar la importancia de los lineamientos. Sin embargo, la OMS toma en cuenta las aportaciones farmacológicas de algunas empresas privadas, en el estudio, y diagnóstico de la enfermedad. La declaración de Alabí puede ser interpretada con el hecho que no existe un medicamento oficial para la enfermedad,.
“Tecovirimat” es nombre de un medicamento antivírico recomendado por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), que dedicaría a los pacientes afectados. Sin embargo, la OMS informa que éste “todavía no está ampliamente disponible”; y que su administración sólo podría darse bajo “condiciones ideales” y bajo “investigación clínica”. Entretanto, la organización sostiene que atención debería “optimizarse al máximo”, con la prescripción de líquidos y alimentos, y la atención de “infecciones bacterianas secundarias”.
“Vacunación” preventiva contra la viruela común podría disminuir las complicaciones de la “viruela símica en al rededor del 85%”, según lo señala la OMS. También añade que la vacunación preventiva podría influir a que el virus sea “más leve”; y que su aplicación “confieren cierta protección cruzada para la respuesta inmunitaria contra los ortopoxvirus”.
Por otra parte, los Lineamientos Técnicos prescriben, además, el “uso de antipiréticos y analgésicos”, antihistamínicos, medidas de sostén y tratamiento para la sobre infección si es necesario”. En su tratamiento, además prescriben el “aislamiento” de hasta 21 días a partir de la fecha en que inician los síntomas; e indican que “según la evolución del riesgo de caso” el tratamiento debe ser “hospitalario o domiciliar”.
Además, informa que los casos de infección serán atendidos como los de “vigentes”, mediante los “Lineamientos Técnicos para la Implementación de los Equipos de Respuesta Rápida (ERP)”.
Propagación
Alabí reconoce que el primer caso se reportó en el Reino Unido, desde el pasado 6 de julio. De acuerdo con los reportes de la organización Our World in Data (OWD), unos 64 países del mundo reportarían un registro de 16,313 casos confirmados. De ésta cifra, unos 3,125 casos corresponderían a España, siendo el país europeo con mayor cantidad de casos registrados.
Estados Unidos, por otra parte, ya reporta 2,581 casos confirmados; mientras que Alemania ya reporta unos 2,268 casos confirmados. Reino Unido, como tal , y a acumula 2,581 casos confirmados, hasta el 22 de julio de éste año. Francia, por otra parte, ya acumula 1,562 casos; mientras que Países Bajos, Canadá. Sin embargo, el portal de OWD excluye de sus métricas a países como “Bolivia, Islas Caimán, Haití, Irán, Pakistán, Somalia, Sudán, Uganda, Uruguay y Zambia”
“Panamá” llevaría al menos 1 caso reportado desde el pasado 1 de julio; y “Costa Rica” se sumaría a los registros de infección, con al menos otro caso confirmado, desde el pasado 22 de julio hasta la fecha. Ambos casos corresponden a las bases de datos registradas por Our Word In Data. Sin embargo, la institución excluiría a países centroamericanos como Guatemala, Belice, Nicaragua, Honduras y El Salvador, que presumiblemente no reportaría casos confirmados por infecciones de la viruela símica, hasta el pasado 21 de julio.