Por: Alessia Genoves
Una reforma constitucional “para al paz y desarrollo” es el trabajo del gobierno salvadoreño, tal y como lo anunció ésta tarde el vicepresidente Félix Ulloa, en el ´programa de entrevista con Ana Lázaro, para Europa News, en su gira política por el continente europeo.
“Son casi 30 años de una Constitución promulgada durante el conflicto, en los peores años de la Guerra Civil. Una Constitución totalmente contrainsurgente, totalmente atada a ese contexto de guerra en el cual se redactaron las normas constitucionales. Y nosotros, personalmente yo como abogado y como dirigente de un instituto de estudios jurídicos, vengo planteando desde hace más de 20 años la necesidad de redactar una Constitución diferente en tiempos de paz, para la paz y para el desarrollo”, indicó el vicepresidente.
Sin embargo, el proyecto que es analizado por el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, no toma en cuenta demanda civiles, como las del matrimonio igualitario; así como las sugeridas por el Equipo Ad Hoc, que reconocían el respeto a la identidad de género y orientación sexual, así como la determinación de un juez para posibilitar el aborto.
Tal y como lo expresó Ulloa:“nosotros somos defensores de la vida, de la vida del no nacido y de la vida de la madre. Y además redactamos en la Constitución que en caso de conflicto tendrá que ser un juez el que lo determine. ¿Por qué no hablamos del aborto sí o del aborto no en la Constitución? Porque no son temas de nivel constitucional”,
Pero la propuesta de reforma que lo establecía en el art. 1, que posibilitaba la interrupción del embarazo, fue negada por el presidente Bukele, estableciendo su posición política en contra de la práctica; así como su oposición al matrimonio igualitario, que ni si quiera se contempló en el resultado final de la Propuesta de Reformas Constitucionales, discutida por sociedad civil, y hasta por organizaciones LGBT.
“Como lo había dicho anteriormente, NO PROPONDREMOS cambios constitucionales que, aunque ni siquiera lo mencionaban, algunas personas dicen que podrían dejar la puerta abierta a que, en un futuro, se pueda aprobar vía nuevas leyes, el aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo y la eutanasia” indicó Bukele, el pasado mes. Por ello, además, sostuvo que no hará cambios en los artículos 1, 3, 25, 26, 32, 33, 57, 58 y 65.
Por otra parte, durante la entrevista, Ulloa fue interrogado por acusaciones relativas a la reelección del presidente Bukele, luego de que la Sala de lo Constitucional interpretara la posibilidad de reelección de “cualquier persona que ejerza el cargo de la presidencia de la República”.
Pero el rumor que fue asumido por la prensa local, y condenado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, fue negado por el vicepresidente: “esta es otra de esas leyendas urbanas que han salido de la oposición y que cuando se leyó el documento, porque se ha presentado en público, se cayeron. Porque, como decimos, la mentira tiene pies cortos y la verdad siempre le alcanza. Entonces la verdad es que no era para darle más poder al presidente o como dijeron algunos, para asegurarle su reelección”.
En su lugar, destaca que, contrario a la Constitución actual, la nueva propuesta de reforma constitucional no permitirá la reelección de la persona que ejerza la presidencia sin que su cargo sea alternado por el mandato anterior al de su participación electoral, tal y como lo establecía la constitución de 1962.
“El artículo 88 de la Constitución de nuestra propuesta dice que para que una persona que ejerce la presidencia de la República pueda presentarse de nuevo, tendrá que esperar un mandato, el período equivalente a un mandato, para que pueda volver a presentarse”, detalló.
Asimismo fue interrogado por la destitución del anterior titular de la Fiscalía General de al República (FGR), y por la de los cinco magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), en obra unánime de la Asamblea Legislativa 2021-2024.
Sin embargo, el hecho que fue, incluso condenado por la Comunidad Internacional y por organizaciones sociales de la oposición, fue aclarado, nuevamente, por el vicepresidente. Destacó que la decisión fue previamente estudiada por el legislativo, al examinar el trabajo de los anteriores funcionarios, que descalificaron.
Según destacó: “es un proceso que se ha hecho desde el órgano que le compete, la Asamblea Legislativa. Ha habido una mala información hacia afuera diciendo que el presidente Bukele ha quitado jueces y ha puesto jueces. Según nuestra Constitución y en la separación de poderes de nuestro modelo republicano y de Estado de Derecho, el presidente de la República de El Salvador no tiene absolutamente ninguna facultad ni para nombrar ni para destituir jueces”.