Es impresionante como la naturaleza va moldeando los caminos y los cerros , los relieves (Orografía) y en pleno siglo XXI con la ayuda de drones y la tecnología, en las redes sociales y en los medios de prensa a nivel internacional podemos ver impactados los flujos de lava incandescente del volcán de la Palma en las Islas Canarias. Si nos vamos al mapa (Mundi) , este archipiélago se sitúa frente a las costas del norte de África, producto de su origen volcánico que ha ido emergiendo del lecho marino por millones de años hasta la superficie, las constantes erupciones y formaciones por el magma enfriado va haciendo que el territorio insular vaya creciendo y gane espacio en el mar. La definen como una isla “salpicada” de volcanes.
Es fascinante el relato histórico y una hipótesis sobre el origen de las Canarias, se dice es el remanente insular de la legendaria Atlántida, de los diálogos Timeo y Critias de Platón, la isla habitada por iluminados, creativos, justos y buenos atlantes gobernados por Poseidón de los mares, pero surgió en ellos el germen de la independencia de los dioses y del Olimpo, se volvieron rebeldes y desobedientes y esto no lo toleró Zeus, mandó sobre la isla maremotos y erupciones volcánicas sucumbiendo a esa privilegiada civilización, situada más allá de las columnas de Hércules según Platón ( El estrecho de Gibraltar) .
Retomando ese relato de la mitología griega, la isla se sigue moldeando, desde las entrañas de la tierra, con enrojecida marga ardiente del cráter del Cumbre Vieja, incandescente, entre fuertes olores de azufre, retumbos, potentes explosiones, y nubes espesas de ceniza gris que cae sobre los tejados de las casas. El mundo está expectante del mayor suceso natural del 2021, la lava va abriendo su camino, buscando su salida al océano, algo que preocupa a los científicos es cuando el agua oceánica se convine con la lava, y genere una evaporación súbita de químicos y gases a la atmosfera, algo que se considera como peligroso.
Por otra parte el drama de la población, la afectación a su psicología, las pérdidas de sus inmuebles y pertenencias, abandonar para siempre el sitio donde vivieron, es realmente una calamidad. Las explosiones y estruendos sónicos que asustan a los habitantes de la Palma, muy parecidas a como lo vivieron los habitantes de San Miguel, en el siglo XVIII, cuando el volcán de Cosiguina de Nicaragua irrumpió con una explosión similar las tranquilas aguas del golfo de Fonseca.
¿Qué nos enseña la erupción del Cumbre Vieja en las Canarias? Mayor atención a nuestra república volcánica, que en cualquier momento puede estallar, y salir de su letargo volcánico, cualquiera de sus calderas: Ilamatepec, Izalco, Jabalí, El Boquerón, Ilopango, Chinchontepec, Tecapa, Chaparrastique, etc. Geólogos y vulcanólogos del Ministerio del Medio Ambiente mantienen un arduo monitoreo, ante cualquier eventualidad, mientras tanto, miramos con preocupación, las zonas turísticas que se acomodan a los conos plutónicos que son exuberantes en biodiversidad.
