Redacción ContraPunto
Julia Evelyan renuncia a la UCA, alegando violencia política. La catedrática y economista feminista, con más de 25 años de trayectoria, ha referido ante la prensa que su decisión responde a la presión ejercida por la institución , para reducir sus intervenciones a los medios de comunicación, Ello estaría motivado a minimizar -según ella- cualquier perjuicio en contra de la marca y empresa de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” , Sociedad Anónima de Capital Variable,
“La UCA no despidió, ni pidió la renuncia, ni le planteó ningún tipo de ultimátum a la docente; la iniciativa y la decisión de renunciar con fecha 15 de julio de 2023 fue de ella, por lo que continuará impartiendo sus clases hasta la finalización del ciclo”, defiende la UCA. El alegato de la institución eludiría cualquier escenario de proposición de renuncia; sin embargo, la académica reafirmaría “qué el rector y la Vicerrectora de la universidad, SÍ me plantearon la alternativa de callar mis opiniones en los medios de comunicación o renunciar a mis funciones en la universidad”, en una nota aclaratoria.
UCA y su controversia con la sociedad civil
UCA es una empresa privada dedicada a la formación académica. Sin embargo, pese a su constitución y finalidad social, es reconocida por su incidencia política para proponer soluciones a escenarios de coyuntura nacional. Ha propiciado la creación del Movimiento por el Debate Nacional para incidir en la disolución de la Guerra Civil; propone estadísticas y censos de la demografía nacional; ha documentado la Tregua Entre Pandillas y, según Julia Evelyn, ha prestado sus instalaciones para la conformación de “un frente amplio, similar a la Unidad Nacional Opositora”, para competir electoral mente contra la candidatura por el segundo mandato con Nayib Bukele.
Declaraciones dadas a la prensa, que implican a la UCA con el Frente Amplio, en palabras de Julia Evelyn, “fueron la gota que rebalsó el vaso”. La académica habría sido testigo de las reuniones concertadas entre representantes de partidos políticos y actores individuales, que tuvieron de escenario la UCA. Las respuestas sucesivas serían de negación entre diputados y directivos de ARENA y del FMLN, pese a que su fuente -Diario El Faro- comentó que “todo apunta a una alianza entre partidos políticos”, cuando lo correcto era “entre representantes de partidos políticos, fuera de los partidos políticos”, para el caso de las dos referidas fuerzas antagónicas.
[OPINIÓN]
Paolo Luers: "La UCA, el padre Oliva y su vicerrector Serrano tienen todo el derecho de participar en debates y concertaciones de la sociedad civil para defender la democracia, si así lo deciden o así lo soliciten los movimientos ciudadanos"👉 https://t.co/4lYHDFvw5J pic.twitter.com/O1jbOz2ydS
— El Diario de Hoy (@EDHNoticias) June 13, 2023
Más controversias
Trascendieron a la opinión pública las decisiones compartidas por Julia Evelyn, principalmente aquellas sobre su renuncia, y las condiciones que lo motivaron. En el programa “Las Cosas Como Son”, conducido por José Nathan Vaquiz, reiteraría que a la proposición de la renuncia habría acompañado cerca de 15 testigos, que se reunieron con las jefaturas de la Universidad, para tratar, entre otras cosas, el tema de sus intervenciones con la prensa. Las afirmaciones de Evelyn, serían negadas por la UCA, a través de una circular interna; alegando, también, que los hechos habrían sido posteriormente deformados, a propósito de “minar su credibilidad”.
Julia Evelyn relaciona a la controversia con “una crisis interna” de la UCA, que la habría motivado a renunciar. También excusa que «“es completamente falso que mi intención al renunciar y/o al hacer pública mi renuncia sea “minar la credibilidad de la universidad”, como se señala en el comunicado oficial de la UCA, y menos aún que mi objetivo sea “quedar bien con el bukelismo” como de forma malintencionada están sugiriendo algunos personajes de la oposición política».
También califica como irresponsables a actores políticos que reaccionaron sobre el tema, como el columnista Paolo Lüers, quien dedicó sus señalamientos contra la catedrática, en su columna titulada “Carta a la UCA: Otra vez”, que expresa: “A la señora Julia Evelyn Martínez, a quien no conozco, no le creo cuando en el canal de TV del gobierno se presenta como víctima. Más bien parece que ella dio el disparo de salida para desatar la campaña sucia contra la UCA. En este caso, de hecho ya no tendrá nada que hacer en esta universidad”.
El contexto en el que Lüers se refiere a la catedrática responde al rol social que caracteriza a la UCA en la incidencia política; y al contexto de la conformación del Frente Unido. Julia Evelyn respondió a las aluciones, y calificó el comentario del columnista como una “ceguera histórica”, por la relación que ésta tenía con actores políticos como el Padre Ellacuría, frente a la Guerra Civil. Sostuvo que sería incoherente “comparar lo que está ocurriendo en éste momento, con la campaña de desprestigio, de ataques sistemáticos orquestados por le periódico El Diario de Hoy, que es precisamente el espacio donde él publica y donde le dan todos éstos espacios para que él ataque justamente contra mí, es una aberración histórica”, según lo expresó en el programa de Nathan Vaquiz.
El padre Ellacuría nunca negó que se están llevando a cabo esas negociaciones, nunca hablaba incluso de lo que se llamaba la tercera fuerza, y lo martirizaron. Y entonces, El Diario de Hoy, que ahora se presenta como el adalid de los derechos humanos, de la democracia y del diálogo y todo lo demás, atacaba a curas comunistas, profesores comunistas. Solo lean los editoriales de ese entonces, que solo enseñan marxismo, enseñan el odio. En esas aulas están reuniendo para conspirar contra la soberanía nacional, ese es el foco de todo eso. Lo decía El Diario de Hoy. Fue la campaña de El Diario de Hoy, donde ahora este señor Luers escribe y de donde saca toda la porquería contra quien se le ocurra. Ahí fueron los que lanzaron esos ataques, no solamente contra el padre Yacuría, sino contra la universidad. Eso terminó generando las condiciones para el martirio, para la masacre que ocurrió en noviembre de 1989. Así que miren, yo creo que la memoria histórica merece respeto y aquí no solamente se trata de que yo me recuerde del padre o que yo estudié en la UCA o que no, no, no. En este momento, es decir, yo creo que la memoria martirial de la UCA, disculpen, pero no hay que tocarla con las manos sucias. No la toquen con las manos sucias. No me comparen el martirio del padre Ellacuría, hay un martirio que todavía a mí me pesa y me duele como no se imaginan, todavía la pérdida. Yo nunca me pude recuperar de esa pérdida. No me comparen eso, verdad, con lo que está ocurriendo en este momento, esa crisis institucional de la UCA, que se la ha buscado, verdad, por no tener la valentía y no tener la talla moral, la talla política, y de esos dirigentes de asumir las consecuencias de lo que hace.