Redacción ContraPunto
Secuestrado por el ejercito nacional, y declarado como desaparecido fue José Adrián Rochat Hernández. Transcurrieron 42 años desde que el hecho fue denunciado por su familia, en la fecha 12 de diciembre del año 1980; es decir apenas dos meses desde que se declaró la Guerra Civil en El Salvador. Éste 21 de abril, la Unidad de Investigación de delitos relativos al Conflicto Armado de la Fiscalía General de la República (FGR) logró reencontrarlo con su familia biológica.
“99.9% de probabilidad de que nos indican encontramos ante el joven desaparecido”, indicó a la prensa la representación fiscal de la referida Unidad, al referirse a los resultados de las pruebas periciales de tipo genéticas elaboradas al joven y a su grupo familiar. Sin embargo, el proceso no ha concluido, pues la unidad indicó que las investigaciones siguen en curso hasta la deducción de responsabilidades sobre los responsables de su desaparición.
42 años habrían permanecido buscando a su hijo, padre y madre Rochat Hernández. Una circunstancia similar habrían tenido cerca de 8,000 mil personas, cuyo paradero era desconocido desde la Guerra Civil; otros 75,000, sin embargo, habrían sido declarados como asesinados, de acuerdo con el informe de la Comisión de la Verdad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Adultas Desaparecidas en el Contexto del Conflicto Armado (CONABÚSQUEDA), por su parte, administra un registro de 4,340 denuncias de desapariciones forzadas, directas e indirectas.
Joven Rochar desaparecido
Rochat Hernández sería declarado como desaparecido apenas cumplidos los cinco años de edad. Detalla la FGR que las denuncias fueron remitidas durante las primeras fechas del suceso, para lograr determinar su paradero. Sin embargo, la institución también declara que las demandas no comenzarían a tramitarse sino hasta “el mes de abril de 2002, que se interpuso en la oficina fiscal de Soyapango”.
Por otra parte, el entonces menor de edad era natural del municipio de San Martín, municipio de San Salvador. Ello implicaría que las demandas fueron administrada más allá de la jurisdicción de la víctima, siendo Soyapango el municipio que lo recibió. Y es que a las diligencias se sumó, según lo declaró la propia FGR, la cooperación del equipo de investigación de la Asociación Pro-Búsqueda de Niños y Niñas Desaparecidas de El Salvador (Pro-Búsqueda).
La institución, como se ha informado, aún no deduce, de forma probatoria y pertinente, las identidades de las personas responsables de su desaparición. Tampoco detalla qué elementos de las Fuerzas Armadas estuvieron involucradas en el acontecimiento. Pero una situación similar determinó el hallazgo de Raúl Orellana, quien fue secuestrado desde hace 40 por elementos de la Guardia Nacional, tras un operativo ordenado por la Tercera Junta Revolucionaria de Gobierno hacia su natal Cantón Las Vueltas, de Chalatenango.
“Nosotros seguimos adelante con la investigación, porque ésto nada más una es una de las finalidades de la investigación que estamos realizando. Seguimos adelante con el tema de deducir responsabilidades; y, de igual manera, poder dar respuesta a las personas que han desaparecido, no sólo en éste caso sino en todos los demás casos ocurridos en el contexto del Conflicto Armado”, declara la representación fiscal.
Con diferencia del caso de Rochat Hernández, Raúl Orellana no fue el único en ser secuestrado. Hasta el pasado 22 de abril en que se reportó oficialmente su reencuentro por la Fundación Pro-Búsqueda, éste expresó lamentó que su hermana Elva Orellana no haya sido encontrada aún: “Yo sé que mi hermana vive. Tengo fe que algún día la voy a encontrar. Siempre la llevo en mi interior. Éramos solamente dos. Yo siempre la llevo presente en mi mente y corazón”, expresó, apelando a los voluntarios que se comuniquen con él para encontrarla.
Desaparecidos en Guerra
Rochat Hernández y Raúl Orellana se enumerarían entre las más de 8,000 personas declaradas como desaparecidas, durante la Guerra Civil. Al ser ambos casos tramitado por la Fundación Pro-Búsqueda, serían, por tanto, parte de los 1,031 niños y niñas desaparecidas, de cuyo paradero fueron resueltos al menos 463 casos; y que lograron, posteriormente, el reencuentro con sus 287 familias respectivas.
4,350 denuncias de desapariciones forzadas, directas o indirectas fueron identificadas por la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Adultas Desaparecidas en el Contexto del Conflicto Armado (Conabúsqueda). El dato se registra en el informe titulado “La Desaparición Forzada en el Contexto del Conflicto Armado de El Salvador. Una primera aproximación al fenómeno”.
Conabúsqueda, por su parte, señalaría que el 91% de las denuncias administradas vinculan al Estados, con operarios principalmente de las Fuerzas Armadas. Mientras tanto, del 9% restante de las desapariciones, se harían señalamientos a miembros y directivos que conformaron el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
Pro-Búsqueda, por otra parte, instó a la Asamblea Legislativa en articular y de legislar una Ley de Justicia Transicional, a favor de las víctimas del conflicto Armado”. La petitoria fue manifestada le pasado 29 de agosto de 2022; fecha desde la que habrían transcurrido al menos 8 meses desde que se comenzó a discutirse el anteproyecto de la “Ley para la Dignificación de todas las Víctimas de antes y durante el Conflicto Armado Salvadoreño”, en la Comisión de Justicia y Derechos Humanos.
“Toda acción que busque combatir el crimen debe ser robustecida con la capacidad investigativa que permita la imputación requerida, la individualización y la sanción acorde al daño causado (…) Garantizado no repetir prácticas arbitrarias que hagan aparecer las sombras de nuestro pasado”, manifestó Pro-Búsqueda.
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