El primer semestre del año 2020 cerró con un registro de 759 casos de agresiones sexuales, por el Ministerio de Salud de El Salvador (MINSAL), de los que el 94% corresponde a mujeres. La cifra es menor en un 29% respecto a la del primer semestre del año anterior, es decir, 2107 casos con la misma tendencia porcentual.
Para ese mismo período, el Ministerio de Justicia y Seguridad declara una reducción significativa en los casos de violencia hacia la mujer: “Al cierre de julio se registra una reducción del 61.4% en la violencia homicida contra las mujeres. Asimismo, los desaparecidos reportan un disminución del 46%… ”, declaró Rogelio Rivas, el ministro de justicia y seguridad pública de El Salvador.
No obstante, los datos del MINSAL exponen que el 80% del total de los casos de agresiones sexuales a mujeres (712) correspondía a niñas y adolescentes menores de 18 años de edad.
En suma, el Estado de Alerta Nacional por la Pandemia del COVID.-19 ha incrementado la permanencia en el hogar, lugar que ya registra un 50% de los casos de violencia contra la mujer, hasta 2019, según el Informe Semestral de Hechos de Violencia contra la Mujer del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública y de la Dirección General de Estadísticas y Censos (Difestyc).
La Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA) estima que “es posible que las dificultades de desplazamiento y el temor al contagio por COVID-19 puede ser elementos que desmotiven la búsqueda de atención médica o la denuncia ante las autoridades”.
La relación geográfica de los casos de agresiones sexuales expone que San Salvador, Ahuachapán y Santa Ana son los departamentos con mayores registros, con el 19.6, el 8.7 y el 7.5%, respectivamente. La Unión, Cabañas y Chalatenango fueron, en cambio, los departamentos con menor registro de agresiones sexuales, con 14, 18 y 20 casos del total de 759.
En ese orden, ORMUSA asegura que “el confinamiento no solo implicó mayor exposición a la violencia especialmente la sexual, sino que, se sumaron otros riesgos como las infecciones de transmisión sexual (ITS), embarazos no deseados y suicidios por motivación de sometimiento a la violencia sexual”.