Más del 70% de mujeres trans que viven en soledad no fueron beneficiadas de la entrega de insumos alimenticios ni de la bonificación de $300.00 dólares por parte del gobierno de El Salvador, de acuerdo con el informe titulado “Impacto socioeconómico de la población de mujeres trans durante la cuarentena de al Pandemia del COVID 19 en El Salvador”, elaborado por la Asociación Colectivo Alejandría.

El estudio también reconoce que las políticas sanitarias para el combate de la Pandemia del Covid-19 “agudizaron la situación económica” e impactaron negativamente sobre las oportunidades laborales de las mujeres trans.

Los hechos parten desde que en el mes de marzo, el Gobierno de El Salvador limitó la Libertad Ambulatoria, el Derecho a la Libre Asociación y el Derecho al Cambio de Residencia, tras decretarse, consecutivamente, el Estado de Emergencia Nacional y políticas sanitarias para erradicar la propagación del COVID-19.

Mujeres Trans en Soledad tuvieron menores garantías sociales

En su investigación, Alejandría destaca que el 14% de las mujeres trans vivían en soledad recibieron menores garantías sociales en programas gubernamentales consistentes a la entrega de canastas familiares, en el apoyo municipal, así como en la provisión de $300.00 dólares para 1.5 millones de familias que no recibían ingresos fijos.

El apoyo del gobierno se llevó a cabo, por otra parte, a través de la entrega de insumos alimenticios que habitan beneficiado a cerca de 1.150 familias, que incluyen a miembros de la Comunidad LGBT. a través del Programa de Emergencia Sanitaria (PES), durante el primer semestre del presente año, y entregados por el Ministerio de Cultura (Micultura).

La canasta solidaria habría beneficiado a cerca cerca del 30% de las mujeres trans que vivían en soledad, y al 54% de las que vivían en compañía de su familia, de acuerdo con datos de la investigación.

Sin embargo, la investigación resalta que al menos el 76% de las mujeres viviendo en soledad no fueron beneficiadas por la bonificación de $300.00 dólares. Del mismo modo que el 72% y el 57% de ellas no recibieron el beneficio de las Canastas Solidarias ni la el apoyo de las Alcaldías Municipales de sus zonas de residencia, respectivamente.

“La ayuda económica de los $300.00 no llego a las mujeres trans que viven solas, esto las puso en un margen grande de desventaja al no contar con esta ayuda que serviría para el pago de vivienda, pago de servicios básicos y alimentación”, concluyó la investigación.

La situación tampoco fue favorable para las mujeres trans que vivían en compañía de su familia: El 35% de ellas no recibieron la bonificación de $300.00 dólares. Del mismo modo que el 46% y el 54% de ellas no recibieron el beneficio de las Canastas Solidarias ni la el apoyo de las Alcaldías Municipales.

Ante ésta situación, la Federación Salvadoreña LGBT distribuyó cientos de paquetes alimenticios a personas de la diversidad sexual y genérica. El estudio reconoció que al menos el 79% de las mujeres trans recibieron beneficios de al menos una organización humanitaria o de personas altruistas.

“Vimos a muchas organizaciones de sociedad civil, no sólo a organizaciones de mujeres trans o a organizaciones lgbti, que apoyaron a las mujeres trans, a las compañeras trans. Vimos a diputados apoyando también a las mujeres trans”, declaró la directora de Alejandría, Karla Guevara.

Pese a ello, el 21% de las mujeres trans reportaron no haber sido beneficiadas por organizaciones altruistas “por la falta de movilidad de la cuarenta, los retenes policiales eran abundantes en todas las carreteras y prácticamente no se tenia ningún apoyo por parte de las Instituciones de Gobierno para otorgas permisos para la asistencia humanitaria que las organizaciones brindaban”.

Se agudizan las condiciones de vulnerabilidad

En la investigación, Alejandría revela que, “antes de la cuarentena”, la situación laboral de las mujeres trans eran escasa. Sólo el 17% de ellas gozaba de empleo formal, el 32% de ellas se dedicaban al comercio y el 11% declaraban tener negocio propio.

En contraste, el 22% de las mujeres trans identificadas no trabajaban, mientras que el 18% de ellas estaba involucradas en el trabajo sexual.

“Las personas LGBTI tienen más probabilidades de estar desempleadas y vivir en la pobreza que la población en general. Muchos en la comunidad LGBTI trabajan en el sector informal y carecen de acceso a licencias remuneradas por enfermedad, compensación por desempleo y cobertura” define el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), sobre el impacto social durante la Alerta Mundial por COVID-19.

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Estos hechos se confirman en una entrevista dirigida a Joseline Méndez por ContraPunto. Ella, una mujer trans quién se dedicó al trabajo sexual y al comercio informal en la zona de San Miguel, declara que durante el régimen de excepción sus ingresos disminuyeron tras verse obligada a interrumpir sus actividades laborales.

Yo vivo del día a día, y a mí se me ha dificultado de una manera horrible, porque no estoy ganando nada; porque no puedo pagar mi casa; porque estoy prácticamente en la calle debido a esta situación… porque, de por sí, en los días anteriores yo estado muy mal: A veces me quedan $15.00 dólares, y de eso tiene que uno tiene que pagar pasaje, comida y tanta cosa. la mayoría de días no se gana nada. Y, ahora que uno no está trabajando, nos ha afectado en gran manera”, declara Joseline.

ACNUDH también destaca que “las consecuencias socio-económicas de la pandemia y la pérdida de fuentes de ingreso pueden, también, incrementar la vulnerabilidad de las personas LGBT ante la trata y la explotación sexual”, la forma de exclusión laboral más común para mujeres trans, de acuerdo al informe titulado “La Exclusión Laboral de las Personas Trans en San Salvador” (2016) de AMATE El Salvador.

Demandan reconocimiento de Identidad Trans por abusos durante Estado de Emergencia

En el estudio, la organización identifica a las instituciones de salud y a las fuerzas de seguridad como unas las instituciones estatales que vulneraron los derechos humanos de las personas trans durante la Cuarentena. Por tal motivo, considera necesaria la formalización del reconocimiento al nombre y a la identidad de género de las personas trans.

“La falta de reconocimiento legal de las identidades trans aumenta la brecha de desigualdad social”, lo que hace evidente “la pobreza y exclusión en que viven las personas Trans” que puede darse en lugares como “centros de salud”, reconoce el informe titulado Vidas trans en tiempos de pandemia, del Centro de Documentación y Situación Trans de América Latina y El Caribe (Cedostalc).

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Algunos de los escenarios reconocidos por la organización se relacionaron con la vulneración al derecho a la identidad de género auto-percibido de personas trans en los centros de contención; así como la intervención en al menos 2 casos para licitar a circulación de personas trans en los municipios de La Paz y La Libertad, a través de la PDDH.

Estos casos también implicaron a los 84 casos de desplazamientos internos forzados reconocidos hasta julio del presente año, por el informe “Huir y Sobrevivir. Una mirada a la situación en El Salvador de las personas LGBTI desplazadas internas y los riesgos que enfrentan”, presentado por la organización COMCAVIS Trans.

Finalmente, la investigación consideró necesario el trabajo con las municipalidades sobre temas de Diversidad Sexual y Genérica, “ya que en muchas de ellas se comente abusos por parte de los Cuerpos de Agentes Municipales, además la ayuda que debió ser entregada principalmente por estas no llego ni al 50%, tomando en cuenta que son los gobiernos más inmediatos para la población, principalmente para aquellas que están en condiciones de vulnerabilidad como las mujeres trans”.

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