Por Alessia Genoves
Mujeres trans son el grupo demográfico que recibe mayor violencia institucional. El dato ha sido confirmado por el Observatorio Nuestra Mirada, de la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (Ormusa). Los datos vigentes hacen notar que, respecto a otras personas de la población LGBT sus ingresos no son superiores a los de $294.26 dólares y al 33% de ellas les niegan el acceso al empleo.
25% de las mujeres trans, asimismo, registraron impactos por agresión verbal, de las instituciones estatales; una cifra que supera a la del 20% hombres trans. La misma tendencia se observa en el 12.5% de las mujeres trans, que habrían sido detenidas de forma arbitrarias, frente al 12% de los hombres trans. Los datos responden al estudio de la organización, titulada “Impacto de la violencia institucional en el acceso a servicios y a justicia para la población LGBTIQ+ en El Salvador”.
Menos ingresos
25% de las mujeres trans manifestaron percibir ingresos menores o iguales a los $234.26 dólares, de acuerdo con el estudio. El dato refleja una cantidad no superable al costo de la canasta básica ($238.71); pero, existe un contraste de un 50% de mujeres trans que declaró tener ingresos superiores a los $234 dólares. El contraste existe en el otro 25% que indicó no recibir ningún ingreso (12.5%), y en aquellas que reciben menos de $34.05 dólares mensuales.
73.2% de los hombres cisgénero LGBT, por otra parte, ingresos superiores a los $234.26 dólares mensuales, siendo el grupo con mayor calidad de vida, seguido de las mujeres cisgénero, que apenas superan al número de mujeres trans con un 1.6%. Otro 7.1% de éstos hombres, por otra parte, tienen ingresos inferiores a los del grupo anterior; mientras que el 29.7% restante, tienen ingresos menores, o no los tienen.
Menos empleo
De manera general, el 25% de la población LGBT, analizada en la investigación, declararon tener un empleo permanente con salario; es decir, apenas una tercera parte de la población. Otros datos, aparte, indican que 8% de las personas encuestadas son empleadores o patronales, un 4% de ellas son empresarios o empresarias y 4% de ellas son empresarios. Además, otro 12% de la población dedica sus oficios a los servicios profesionales.
Las brechas existen en el 51% de la población LGBT que tienen condiciones de empleabilidad menos estables. Según lo detalla el informe, por ejemplo, al menos el 1% informó que se encuentran en situación de desempleo; mientras que existe un 6%, entre la población LGBT, que declararon tener trabajo del hogar sin pago; y otro 1%, participar en negocios familiares, sin pago.
33% de las mujeres trans, de tal forma, declararon que les han negado el acceso al empleo, siendo el mayor grupo demográfico, entre la población LGBT, que manifiesta percibir mayores problemas de empleabilidad, debido a su sexualidad. Otro dato que refleja la misma tendencia, es la negación de los ascensos laborales, situación que representa al 13.3% de las mujeres trans, en situación de empleo.
Los hombres cisgénero, al igual que en las estadísticas de la situación de ingresos, informaron tener las menores afectaciones en su situación laboral. En contraste con las mujeres trans, sólo 4.7% de ellos informaron que les han negado el acceso al empleo; y el 6.3% inforó que les han negado los ascensos laborales.
Pero, entre hombres, son los hombres trans quienes reportan un mayor hostigamiento laboral, en el 31.3% de casos; y el mayor registro de incumplimientos laborales, en el 6.3% de los casos además de tener el mayor registro de irrespeto a su identidad de género por parte de sus jefes, en el 12.5% de casos.
Violencia por agentes de seguridad
25% de las mujeres trans informaron haber recibido agresiones verbales, siendo el grupo demográfico con mayores afectaciones, al respecto. Al mismo tiempo, es el primer grupo con mayores registros de detenciones arbitrarias, con el 12% de afectaciones. Éste último registro supera, incluso, al de los hombres trans, con un 12% de personas afectadas, siendo mayor respecto al resto de grupos demográficos.
37 registros de presuntas arbitrarias, durante el Régimen de Excepción de Garantías Constitucionales, fueron reportadas por la organización AMATE El Salvador, en otro estudio divulgado. 4 de las víctimas son mujeres trans; y 8 de ellas fueron hombres trans.
12.5% de las mujeres trans, de igual forma, son las que informaron haber recibido agresiones sexuales por parte de las autoridades; así como una proporción similar, en los casos de agresión física. Y otro 8.3% de la población, asimismo, habrían reportado ser subidas a un vehículo de la institución. Éstos registros superan a los de los otros grupos demográficos, inclusive a los de los hombres trans, el segundo grupo con mayores afectaciones.
Estos datos de afectaciones también podrían extrapolarse a los hallazgos de la investigación de la Fundación Cristosal. Hasta el mes de junio pasado, sólo 17% de las agresiones a personas LGBT provenía de servidores públicos, en contraste del 40.6% de las maras y pandillas, de acuerdo con el informe titulado “Democracia y derechos humanos. LGBT+ a 3 años de gestión presidencial”.
Mientras que un informe divulgado el pasado 25 de octubre, competente con el registro de 59 personas LGBT víctimas de desplazamientos forzadas, identifica que la policía y los servidores públicos motivaron los desplazamientos del 6.7% y del 5.2% respectivas, de personas LGBT. Las mayores afectaciones fueron, en contraste, motivadas por miembros de maras y pandillas, en un registro del 39.4% de los casos.
Menos homicidios
Lo que el informe no cuantifica, por otra parte, son aquellas afectaciones que llegaron a provocar la muerte de personas LGBT+. De hecho, hasta éste año, se reporta al menos un deceso, registrado por la organización Comunicando y Capacitando a Mujeres Trans con VIH (Comacavis Trans El Salvador)
Las políticas de Estado también han incidido en la reducción del número de homicidios, De modo que de los 3,942 homicidios reportados por la Policía Nacional Civil (PNC), de los que 26 serían de personas LGBT+, en 2017.
En 2018, los reportes eran de 3,340 homicidios, de los que 16 serían de personas sexo-diversas. En 2019, los registros generales de homicidios eran de 2,398, de los que al menos 10 respondería a la población LGBT+. En 2020 se reportaron 1,341 homicidios y en 2021, otros 1,140; en ambos años, al menos 8 personas LGBT+ fueron las asesinadas.