VI.- Ir a las fuentes revolucionarias o marxistas, pero saber qué se debe tomar y qué tiene vigencia hoy en un contexto global e hipereconomicista y tecnologizado; esto supone saber de dónde venimos, pero también una prospección hacia dónde vamos. Es un tema de identidad y de racionalidad manifiesta, pero es necesario “revisar” diversas escuelas y actualizar su contenido y sentido, entre Maoísmo, Fidelismo-, Stalinista, Troskista o Granmsciana, etcétera; la izquierda debe estar en su lugar ideológico, ni cerca del centro ni embriagada por las tendencias tecnológicas; debe estar a la izquierda, sino se desmorona su razón e institucionalidad; y esto demanda lectura y discusión técnica; dejamos de leer a Marx para dedicarnos a las redes sociales y a responder a las legiones de idiotas (U. Eco).