El sacerdote apostólico guatemalteco, José Benancio Boror Uz, ha sido declarado “rebelde” por el Tribunal Cuarto de Sentencia de San Salvador, al permanecer ausente de la audiencia pública que se celebró el día de ayer, para repetir el caso en el que es acusado de cometer el delito de violación en perjuicio de una menor de edad, por el que ya había sido absuelto. La institución de justicia anunció que “emitirá órdenes de detención” a la Organización Internacional de Policía Crimina (INTERPOL), para que efectúe la detención contra el incoado.
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La reapertura del caso tuvo lugar desde que la Cámara Segunda de lo Penal de la Primera Sección del Centro anuló la vista pública, el pasado 25 de marzo, que se tenía prevista por el Tribunal Quinto de Sentencia para la absolución formal de Boror Uz. Según lo informan las autoridades magistrales, la reapertura del caso responde a que “el juez no valoró de manera adecuada la declaración de la víctima”.
La decisión judicial habría sido precedida por demanda de las organizaciones querellantes, como la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD), al manifestar su desaprobación ante la absolución del Juzgado Quinto: “A nuestro juicio , la @fgr_sv deberá apelar a esta reolución absolutoria (…). Consideramos que las declaraciones de ambas niñas fueron contundentes al describir los hechos e identificar al sacerdote como su agresor sexual”.
No obstante, los cuatro defensores del apostólicos sostuvieron que las pruebas de las acusaciones eran falsas. “Los elementos de prueba para poder robustecer esta acusación no fueron lo suficientemente concordantes, verosímiles, entre sí. No había una identidad en los elementos de prueba, para poder destruir la presunción de inocencia del señor José Venancio Boror Uz. Principalmente, en el tema de las pericias psicológicas, las de estudios sociales y declaraciones de otros testigos, pues, no fueron conducentes a poder afirmar con total certeza que él es el responsable de estos hechos”, según lo expresó a ContraPunto el defensor de Boror Uz, Luis Martinez, tras la resolución del Juzgado Quinto.
En suma, las autoridades judiciales sostienen que las pruebas de cargo que se ventilaron,en su momento, en contra del imputado, “constataban hechos graves, de tocamientos en partes íntimas, sin embargo, la Cámara Gessel, la niña no habló de tocamientos en partes íntimas, como se argumentó al inicio” que, de acuerdo con la representación de la Fiscalía General de la República (FGR), los actos habrían tenido lugar al interior de la iglesia Nuestra Señora de Lourdes, en San Salvador, durante los meses de febrero y mayo del año 2017.
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Según lo añaden, este sería el segundo delito por abuso sexual por el que Boror Uz ha sido absuelto; no obstante, el caso se reabre para ampliar el análisis y el juicio sobre las pruebas de cargo de las organizaciones representantes de la víctima.
