Por: Alessia Genoves
El hijo del empresario José Adán Salazar Umaña (Chepe Diablo), José Adán Salazar Martinez, confronta la justicia al ser acusado de cometer el ilícito penal tipificado como “lavado de dinero y activos”, por un monto de al menos $12 millones de dólares.
Desde horas de la tarde, el Juzgado Cuarto de Instrucción de San Salvador estableció, para el imputado, medidas sustitutivas consistentes a la “restricción migratoria, presentarse semanalmente al tribunal de sentencia y no cambiar de domicilio”. Pero, mientras espera la apelación por parte de la Fiscalía General de la República (FGR), deberá resguardar detención en las bartolinas.
Según lo detallan las autoridades de Centros Judiciales, “la jueza hizo hincapié en que dicha resolución obedece al proceso activo en el referido tribunal y no está vinculada a la reciente exoneración de la Cámara 2° de lo Penal de la 1° Sección del Centro por el mismo delito a José Adán Salazar Umaña”, conocido como Chepe Diablo.
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Al término de ésta nota aún no se han ampliado detalles sobre el tiempo requerido a las medidas sustitutivas. Pero el delito de lavado de dinero tiene un plazo de prescripción de hasta cinco años de prisión. Y, según lo establece el artículo 27 de la Ley de Lavado y Otros Activos, “los detenidos provisionalmente por el delito de Lavado de Dinero y de activos no gozarán del beneficio de sustitución por otra medida cautelar”.
Según lo detallan las autoridades judiciales, ya han transcurrido al menos cuatro años desde que Salazar Martínez permaneció ausente en el juicio, hasta el pasado viernes 26 de febrero del presente año, en compañía de su abogado.
