Reducir la pobreza y mejorar la calidad de vida de los salvadoreños son dos de las principales metas por las que se El Salvador ratificó su incorporación plena al Banco de Desarrollo de América Latina (CAF). Los proyectos de cooperación pretenden buscar la formalización, incorporación financiera y promover la competitividad de la población salvadoreña.
La ratificación con la entidad bancaria responde a la suscripción de acciones normativas de la Serie “B”, del capital ordinario del CAF; es decir, la participación y el acceso a títulos valores, dedicadas para los más de 21 países socios y 13 entidades bancarias extranjeras, que integran a la autoridad financiera.
Encuentro con el ministro de Hacienda @HaciendaSV de El Salvador 🇸🇻@AlejandroZelay9 @sergiodigra @chrisasinelli para explorar oportunidades que mejoren la calidad de vida de la gente y promover la integración regional #latam #elCaribe pic.twitter.com/nFWKBIhN6v
— CAF (@AgendaCAF) November 19, 2021
Las primeras reuniones entre el gobierno salvadoreño y el CAF fueron confirmadas desde el pasado 13 de noviembre, por el titular del Ministerio de Hacienda, Alejandro Zelaya, para quien, en su participación tendría “grandes proyectos”.
El Salvador se convierte así, en el vigésimo segundo país accionista del CAF, tras la CLXXII sesión de su Directorio. Y, a su vez, la decisión del contribuyente ahora constituye un “hito histórico”, al ser la primera vez, en 61 años, en que participa en la integración de organismos internacionales de tipo financiero.
“Para nosotros, la firma de este convenio es un honor y un gran paso porque significa una consolidación en Centroamérica, lo cual implicará que el CAF podrá atender temas estratégicos para el país y el resto de la región, en favor de su desarrollo sostenible y la integración de América Latina y el Caribe”, indicó el representante del CAF, Sergio Díaz Granados.
El CAF es uno de los emisores latinoamericanos con mayor calificación de crédito, debido a condiciones como su “fuerte capitalización”, la “calidad de sus activos” y el “alto nivel de liquidez”. Al mismo tiempo, se califica por su “apoyo continuo de sus accionistas” a una amplia ase de inversionistas.
Los Beneficios
La institución se caracteriza por la promoción en el “acceso a servicios básicos para promover la calidad de vida de poblaciones vulnerables”; así como “impulsar la infraestructura de calidada y el aumento de la productividad”; la sostenibilidad social, económica y ambiental; así como el apoyo en la “integración física, comercial y financiera”.
“Ambas partes (CAF y El Salvador), comparten valores de desarrollo social, económico y humano, además de su compromiso en la reducción de la pobreza en el país y la región; en ese sentido, esta adhesión fortalecerá aún más la implementación de mecanismos financieros innovadores y la movilización de más recursos que acompañarán la puesta en marcha de los proyectos insignia del Gobierno, orientados a mejorar la calidad de vida de los salvadoreños”, destaca el Ministerio de Hacienda.
El capital del CAF se valoriza en los $15 mil millones de dólares estadounidenses, en acciones ordinarias ($10 mil millones) y en capital de garantía ($5 mil millones).
El consorcio entre CAF y El Salvador., por tanto, hace posible su participación en las acciones de tipo ordinaria, con ayuda económica y social como:
Histórico
El CAF define su incorporación con El Salvador como un acontecimiento histórico para el país mismo. En las últimas seis décadas, el país no había suscrito alianzas estratégicas con ningún otro socio financiero internacional, más allá al de ocho organismos afines, desde el año 1946.
De los convenios fieros, el gobierno salvadoreño define como los actores económicos más importantes al FMI, BIRG CFRI, BID, BCIE y finalmente al CAF.