Por Alessia Genoves
La “desaparición de partidos de oposición”, es el futuro que la mayoría de la población salvadoreña sostiene. Esta respuesta es recurrente para un promedio del 58.14% de la población salvadoreño, respecto a la percepción de los partidos políticos; y es una tendencia reiterada en la descalificación de siete líderes de oposición, para un promedio del 31% de la población encuestada en la última encuesta del Centro de Estudios Ciudadanos (CEC), de la Universidad Francisco Gavidia (UFG), titulada “Evaluación de tres años de gobierno del presidente Nayib Bukele: Sin novedades, todo está bien…”.
En contraste, la población salvadoreño dio una calificación de 8.34 al presidente Bukele, y a su gobierno. Además, valoran su participación como candidato presidencial para las elecciones del año 2024, de acuerdo con la posición del 72.2% de salvadoreños, de acuerdo con la encuesta. Ésta última valoración es contrariada por apenas un 16.18% de la población, que sostiene que su reelección sería inconstitucional.
Oposición
El 70.1% de la población sostiene que “va a desaparecer” el partido Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). Ésta es la determinación más alta, entre todos los institutos políticos, que la población encuestada sostuvo. Sin embargo, es contrariada por un 15.9%, que sostiene que el instituto político “va a resurgir”.
El Partido Demócrata Cristiano (PDC), por otra parte, es el segundo que “va a desaparecer”, en opinión del 68.1% de la población; seguido del Partido de Concertación Nacional (PCN), para el 64.5%. “Va a desaparecer” el partido Alianza Republicana Nacionalistas (ARENA), de acuerdo con la percepción del 61.1% de la población; dato que es contrariado por el 22.3%, que considera que “va a resurgir”.
Los partidos Vamos y Nuestro Tiempo van a “desaparecer” de acuerdo con la percepción del 59.7% y el 57.3% de la población salvadoreña, respectivamente. Pero, en toda la encuesta, es Nuestro Tiempo la institución política con menores valoraciones de que “va a resurgir”, ya que la población afín a la respuesta es de apenas un 13.9%.
“Va a resurgir” el partido Gran Aliaza por la Unidad Nacional (Gana), de acuerdo con la percepción del 51.5% de la población. La estimación es la más alta respecto a las otras seis instituciones políticas evaluadas por la población salvadoreña. Al mismo tiempo, Gana tiene las menores valoraciones de que “va a desaparecer” del resto de los partidos, ya que sólo un 28.3% es afín a la estimación.
Líderes de oposición
René Portillo Cuadra, representante de ARENA, es el político de la oposición con mejor desempeño evaluado, para apenas un 12.8% de la población encuestada; y un 25.5% sostiene que su desempeño es “regular”. Pero, de acuerdo con los resultados, un 42.3% de la población señala que el político ha rendido un “mal desempeño”.
Una tendencia similar la tiene Claudia Ortiz, representante de Vamos. La política reservó el segundo mejor porcentaje de aprobación, pero sólo para el 12,4% que reconocieron su “buen desempeño”; y un 26%, que lo definieron como “regular”. Al mismo tiempo, es la representante con menor porcentaje de desaprobación, ya que sólo un 27.6% valora su trabajo con un “mal desempeño”, misma porcentaje con el que es descalificado el trabajo de Johnny Wright, diputado de Nuestro Tiempo.
Sin embargo, Jhonny Weight es sólo aprobado para el 9.5% de la población salvadoreña, y el 27.3% considera que su trabajo es “regular”.Su desempeño es sólo superado por el de Anabel Belloso, a juicio de la población, ya que recibió un 11.6% de aprobación, para las personas que reconocen su “buen desempeño”. Pero, mientras que un 26.1% considera que su trabajo es “regular”; los resultados serían contrariados por el 35.1% de la población, que considera que su trabajo tiene un “mal desempeño”
Gerardo Awad, representante del Partido País, sería el político con menor aprobación, de acuerdo con la población en la encuesta. Apenas un 8% de las personas sostienen que su trabajo rinde un “buen desempeño”; mientras que sólo un 21.3 % consideran que es “regular”. Lo descalifica un 25.7%, en su trabajo con un “mal desempeño”. Hay que destacar, también, que es el político del que menos conocen, de acuerdo con el 45.1% que así lo indicó.