La reivindicación de las condiciones laborales, la dignificación del salario y la interlocución efectiva en el órgano legislativo fueron los principales temas de consigna de la Marcha Internacional del Día del Trabajador, celebrada distintos puntos de la capital salvadoreña.
“A pesar de las dificultades socio-económicas que se han tenido durante la Pandemia del covid-19, la misma se ha mantenido activa; expreso admiración por las personas trabajadoras de este país que -en estos tiempos tan difíciles- han mostrado fortaleza, tenacidad y creatividad para salir adelante buscando nuevas y mejores fuentes de ingresos para el sostenimiento de su familia”, manifestó, ésta mañana, el titular la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), Apolonio Tobar Serrano.
Entre vocerías y pancartas, un nutrido número de manifestantes tomaron las calles de San Salvador para denunciar las arbitrariedades al derecho humano al trabajo en el país, y las dificultades socio-económicas en el país, ante la pérdida de empleos, garantías salariales y despidos injustificados en el país, y su impacto por la influencia del covid19.
Fotografía, Verónica González, Calles de San Salvador. Sábado 1 de mayo de 2021.
La marcha conmemorativa desfiló hasta el monumento al Divino Salvador del Mundo, en dónde se concertaron agrupaciones federadas, sindicales y organizaciones no gubernamentales,para demandar, entre otras cosas, la legislación, aplicación y judicialización oportuna de los derechos consignados al trabajo.
“El Movimiento Sindical plantea la construcción de un sistema de pensiones, de un debate de carácter técnico y con un salario mínimo que sea justo y digno”, expresó ante las denuncias el titular del Ministerio de Trabajo y Previsión Social, Rolando Castro.
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También hicieron un llamado al sistema judicial y a la nueva aritmética legislativa, para denunciar las omisiones a las obligaciones laborales y la comisión de delitos como la participación en crímenes de lesa humanidad y la negociación de agrupaciones terroristas.
Fotografía, Verónica González, Calles de San Salvador. Sábado 1 de mayo de 2021.
“Creo que la gente de la clase trabajadora debe de entender que los enemigos no somos nosotros mismos. Debemos unirnos, con un pensamiento positivo y propositivo para el futuro”, defendió en la marcha el ex-diputado pro el partido FMLN, Manuel Flores, institución política cuyos miembros fueron acusados de cometer actos de corrupción, en el pasado.
Más de 130 mil despidos en 2020
La pérdida de oportunidades laborales y el incremento de las condiciones de pobreza han alertado a organizaciones de trabajadores a demandar al Estado la creación de oportunidades, y a fomentar la protección al derecho de los trabajadores.
“Los principales problemas percibidos son la falta de dinero, no poder pagar recibos, la falta de trabajo, no salir del encierro. En todos los casos, las afectaciones son percibidas con mayor intensidad por las mujeres que por los hombre”, indicó la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA), en el informe titulado “Mujer y mercado laboral 2020. Medidas para la Recuperación del Empleo”.
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Hasta el primer semestre del año 2020, más de 130 mil personas se vieron afectadas ante el cierre de las actividades laborales en todo el país, por el impacto de políticas sanitarias establecidas por el órgano legislativo, desde que se decretó estado de Alerta Nacional por la influencia de la pandemia del covid19 en El Salvador, de acuerdo con el informe titulado “Balance de Casos de Vulneración de Derechos Laborales en el Marco de la Pandemia por COVID-19” de ORMUSA y de la Federación de Asociaciones o Sindicatos Independientes de El Salvador (FEASIES).
Fotografía, Verónica González, Calles de San Salvador. Sábado 1 de mayo de 2021.
Las organizaciones hicieron notar una reducción de hasta 71,849 puestos de trabajo forales en los meses subsiguientes a la aplicación de las medidas de emergencia. La suspensión de contratos laborales sobre 210 trabajadores de la Industria Florezi; y los más de 500 despidos de trabajadores de la Alcaldía Municipal de San Salvador (ASTRAM), fueron al menos dos de las muchas repercusiones.
La marcha se desplazó hasta Casa Presidencial, dónde sindicalistas y trabajadores tomaron la palabra, para hacerlas llegar al órgano Ejecutivo.
“Ya estamos en la alameda Manuel Enrique Araujo y nos dirigimos a la @PresidenciaSV para entregar el pliego de reformas al Presidente @nayibbukele sobre pensiones, salario mínimo, ley SAP, entre otras modificaciones de ley”, demandó la Asociación de Trabajadores Municipales de la Alcaldía de San Salvador, desde sus redes sociales.
La reducción de oferta laboral, las pérdidas en la capacidad adquisitiva y el incremento del gasto público, los manifestantes también demandaron al Estado el no incremento de tarifas tributarias en el cobro de impuestos municipales, tarifa a la energía eléctrica y al Impuesto al Valor Agregado (IVA) en los productos y servicios de consumo.
Fotografía, Verónica González, Calles de San Salvador. Sábado 1 de mayo de 2021.
“Hemos sido claros y enfáticos con todos los multilaterales”, anunció el titular del Ministerio de Hacienda, Alejandro Zelaya.
Poblaciones en Vulnerabilidad
El cierre de las actividades económicas también impactó sobre el sector informal, parte de la economía salvadoreña en la que no se ha cuantificado un registro estatal de la situación de pérdida. En éste sector social, la población trans y trabajadores sexuales son algunos de los grupos sociales que ha reportado pérdidas materiales.
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Hasta el mes de septiembre del año 2020, Sólo el 17% de ellas gozaba de empleo formal, el 32% de ellas se dedicaban al comercio y el 11% declaraban tener negocio propio. En contraste, el 22% de las mujeres trans identificadas no trabajaban, mientras que el 18% de ellas estaba involucradas en el trabajo sexual, destacó en el informe titulado“Impacto socioeconómico de la población de mujeres trans durante la cuarentena de al Pandemia del COVID 19 en El Salvador”, la Asociación Colectivo Alejandría.
“Las personas LGBTI tienen más probabilidades de estar desempleadas y vivir en la pobreza que la población en general. Muchos en la comunidad LGBTI trabajan en el sector informal y carecen de acceso a licencias remuneradas por enfermedad, compensación por desempleo y cobertura” define el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), sobre el impacto social durante la Alerta Mundial por COVID-19.
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Ante la ausencia de personas de la población LGBT, la Asociación Solidaria para Impulsal el Desarrollo Humano (ASPIDH) Arcoiris Trans, demandó la aprobación de una Ley de Identidad de Género, reformas a la Ley del Nombre y Persona Natural y al Código de Familia, propuestas con las que, según aseguran, abrirá posibilidades laborales, económicas y sociales a éste sector.
“El movimiento transfeminista también se hace presente éste primero de mayo, para exigir al Estado salvadoreño, para exigirle al Ministerio de Trabajo, Cupo Laboral Trans. Necesitamos un Cupo Laboral Trans e las empresas; necesitamos garantía de trabajo; necesitamos el reconocimiento del trabajo sexual y que éste sea garante de derechos. Porque, como personas trans, necesitamos la aprobación de una Ley de Identidad de Género, para que sea esa puerta, para poder acceder a todos nuestros derechos sociales, económicos y sociales, que el Estado Salvadoreño nos ha legalizado”, manifestó la activista de ASPIDH, Britany Castillo.
