Por: Alessia Genoves
Cerca de 325 salvadoreños fueron asesinados por efectivos del Destacamento Militar No. 1 de la Guardia Nacional y de la paramilitar Organización Nacional Democrática (ORDEN), los días 13 y 14 de mayo del año 1980, según lo sostienen el Informe de la Comisión de la Verdad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en la investigación titulada “De la Locura a la Verdad”.
Esta tarde, el proceso de búsqueda e inhumación de los restos de víctimas no localizadas se llevó a cabo en el lugar de los hechos, el cantón Llano Grande, del municipio de Concepción Quezaltepeque, de Chalatenango. Sin embargo, “el hallazgo de hoy, realizado por Medicina Legal, fue de una parte de un pantalón. Por el momento, ningún resto óseo ha sido encontrado”, confirmaron a ContraPunto las autoridades de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH).
En el proceso participan elementos de la PDDH en conjunto con el equipo técnico y pericial de la Fiscalía General de la República (FGR), la Unidad de Antropología Forense del Instituto de Medicina Legal (IML) y la organización de Tutela Legal María Julia Hernández (MJH). El propósito responde al esclarecimiento de la denominada Masacre del Sumpul, y establecer las pruebas relativas al reconocimiento de cadáveres, mediante la comprobación archivolótica, pruebas de ADN y la confirmación de los demandantes.
Según lo detallan autoridades de la PDDH a ContraPunto, tras los hallazgos “consideran que por haberse encontrado ese fragmento de la prenda de vestir, podría haber restos óseos cerca. La labor de búsqueda la continuarán durante esta semana”.
#ÚLTIMAHORA Masacre #ElSumpul. Antropología Forense del Instituto de Medicina Legal encuentra primeras evidencias físicas en la exhumación de restos en el cantón Llano Grande, municipio de Concepción Quezaltepeque, Chalatenango #ElSalvador #DerechosHumanos pic.twitter.com/aoc9PDv5sY
— Tutela Legal MaríaJH (@TutelaLegalMJH) July 19, 2021
En el proceso que ventilan las autoridades se pretenden encontrar los restos óseos de seis personas que perecieron en la Masacre, del total de víctimas. Las estimaciones del número de víctimas varía entorno a las fuentes. De acuerdo con la ONU y observaciones iniciales de periodistas hondureños, la cifra no supera las 325 víctimas; mientras que la ventilada por el Tribunal de Primera Instancia de Chalatenango es de hasta 600 personas, de acuerdo con el recuento de denuncias acumuladas hasta 1992, año en el que se firmaron los Acuerdos de Paz.
Al día de hoy, ya han transcurrido cerca de 41 años desde que se perpetró la Masacre, con sólo un mes de diferencia respecto a la primera denuncia efectuada por el Presbiterio y las Religiosas de la Diósesis hondureña de Santa Rosa de Copán, el 19 de julio de 1980. En el hecho controversial se condenó al Estado Salvadoreño, a las Fuerzas Armadas de perpetrar la masacre; así como al Estado Hondureño y a la Organización de los Estados Americanos (OEA) por complicidad por omisión.