Por Alessia Genoves
“El argumento de que hemos perdido $50 millones en bitcoins es falso”, sostiene el presidente salvadoreño, Nayib Bukele. La frase responde a las estimaciones de las pérdidas en Bitcoin (BTC), cuya inversión anunciada públicamente es superior a los $105,162,765.00 dólares, en la adquisición de 2,381 unidades de BTC.
$50 millones de dólares en presuntas pérdidas es una estimación superior al cómputo que corresponde a los anuncios de compra del presidente. Esta estimación la expuso en el artículo titulado “Deja de tragarte el cuento de las élites”, publicada en Bitcoin Magazine. Sin embargo, hasta la tarde de éste lunes 7 de noviembre, la estimación en el valor de las pérdidas, dentro del mercado de divisas, es próxima a los $35,356,752.51 dólares.
Bukele, al mismo tiempo, reitera que no existen pérdidas en el valor de los BTC adquiridos, porque “no hemos vendido ningún bitcóin”. Añade que si se omitiera el hecho de no se han vendido, las pérdidas serían equivalente al 0.2% de los 28 mil millones de dólares de la riqueza generada por el país en un año, en concepto de Producto Interno Bruto (PIB).
Sin pérdidas
“Deja de tragarte el cuento de las élites” es la traducción castellana a la publicación escrita por el presidente Bukele. La expresión del presidente refiere a la respuesta de “las élites poderosas y las personas que trabajan para ellas o se lucran de ellas”.
“Antes eran los dueños de todo, y de cierta forma todavía lo son: los medios de comunicación, los bancos, las ONG, las organizaciones internacionales y casi todos los gobiernos y las corporacionesdel mundo”, refiere Buekele, de las instituciones que gestionan y participan en el sistema financiero.
$50 millones de dólares es la estimación en pérdidas que Bukele expone que algunos de los grupos de élite sostienen sobre lo que denominan como la “apuesta bitcóin”. Dicha definición referiría a la adopción del Bitcóin como moneda de curso legal, en septiembre del año 2021; así como a al presupuesto de los $150 millones de dólares en la ley del Fideicomiso Bitxoin.
$44,837,235 millones de dólares es la diferencia entre el fideicomiso y los gastos divulgados por el presidente. Cuantificando las estimación en pérdidas, el valor de las 2,381 unidades de bitcóin adquiridas, en el mercado bursátil, seria de $70,118,591.79 dólares. Pero, de acuerdo con las referencias periodísticas citadas y cuestionadas por Bukele, la estimación en el valor de los activos sería próxima a los $50 mil dólares.
Economía
Bukele también negó que las compras en Bitcóin una destrucción a la economía. De los $50 millones de dólares en pérdidas, estimados por artículos de prensa, Bukele compara la cantidad hipotética con los más de $28 mil millones de dólares que El Salvador genera de su PIB anualmente.
“Si bien es cierto que El Salvador es un país relativamente pobre, solo en el año 2021 produjimos bienes y servicios por un valor de $28 mil millones. Así que promover la idea de que una pérdida de $50 millones – menos del 0.2% de nuestro PIB – destruiría o tan solo pusiera en riesgo la economía del país va más allá de ser tonto: es revelador”, opinó el presidente.
Detalla que el crecimiento del país es superior respecto de los dos años anteriores, que tuvieron un impacto directo por la pandemia del Covid19. Algunos de ellos, son contrastables con los divulgados por el Ministerio de Hacienda, e insitituciones internacionales, como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Es decir, para el año 2021, el crecimiento del PIB fue del 10.3%.
Por otra parte, el FMI sostiene que la economía de El Salvador crecerá apenas un 2.6%, al término del año lectivo 2022. El titular del Ministerio de Hacienda, Alejandro Zelaya, estima una proyección más conservadora de hasta el 2.2%. Sin embargo, el propio FMI prevé que el crecimiento de la economía salvadoreña, para el 2023, podría no ser superior al 1.7%, en relación a su PIB.
Finanzas
“El único número susceptible a cambiar por su retórica es el precio de nuestros bonos, ya que dependen principalmente de la narrativa oficial y la clasificación crediticia de sus agencias; más «verdad» que la verdad en sí”, sostiene Bukele.
El Bitcóin, y las políticas económicas que secundan a su adquisición como moneda de curso legal, han suscitado opiniones variopintas, por distintas calificadoras de riesgo. Una de las más importantes fue la valoración otorgada por la agencia de de calificación de riesgo, Moody’s Investment.
Moody`s definió que el Indicado de Bonos de Mercados Emergentes (Embi) de El Salvador pasó de los 818 puntos a 668 puntos base. “Cuando esto sucede, también baja la tasa de interés de los bonos, llevando un mensaje a los inversionistas, que El Salvador tiene capacidad para cumplir con sus compromisos internacionales y es un socio seguro para invertir”, valoró el Ministerio de Hacienda.
Desde un primera momento, la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF) aseguró que el país tiene la suficiente liquidez, para pagar sus deudas y para no caer en un desfinanciamiento. Las valoraciones fueron también compartidas por el banco Morgan Stanley, cuyo titular, Simon Waever, indicó que El Salvador “podría salir adelante sin faltar a los pagos durante al menos otro año”
Bank or América también reiteró las valoraciones de Morgan Stanley, desde sus propios hallaszgos, en el informe titulado “El Gobierno puede salir adelante el próximo año”. También indicó la posibilidad de que el país “pagará los Eurobonos de 2023”, parte de la deuda a corte plazo. De hecho, hasta el pasado mes de septiembre, el gobierno confirmó la venta de $179.491,000 dólares, de la deuda de los $800 millones de dólares a pagar para 2023, mientras que el saldo restante constituye un valor de $666,957,000 dólares
$432,590,000 dólares se vendieron, asimismo, a la oferta de los $800 millones de dólares, de los bonos emitidos desde la denominación NotaSV2025; es decir, una proporción del 54.07%. De dicha proporción, se vendió el 100% de los títulos valores, por un precio unitario de $540,0 dólares; de modo que el saldo restante representa $367,410,000 dólares.
$667 millones se establecen en el presupuesto de los bonos a pagar para el año 2023. El saldo responde a una fracción de los $800 millones de dólares, tras el venta de los $133 millones de dólares, durante el mes de septiembre de éste 2022.
“Ese bono, que ahí dice por $667 millones de dólares, fue emitido por $800 millones. De esos $667 millones de dólares, yo compré anticipadamente $133 millones de dólares, y ya están cancelados. Por eso es que no aparecen los $133 millones de dólares, porque se han comprado en la operación de compra anticipada que hicimos anticipadamente. Que también nos permitió ahorrarnos al rededor de $20 millones de dólares, sólo en intereses, más la ganancia de capital”, indicó Zelaya, al referirse a al deuda a corto plazo por pagar en enero de 2023.