La abogada y representante de la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto, Ruth Abigail Cortez Navarro, fue galardonada con el Premio Tulipán de los Derechos Humanos por el Ministerio de Asuntos Exteriores de los Países Bajos, en reconocimiento a su labor por la representación y defensa de mujeres juzgadas por la comisión del delito de aborto.
El Premio Tulipán de los Derechos Humanos (Mensenrechtentulp, en holandés), es un honorario otorgado anualmente, por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Países Bajos; que es concedido en distinción a “la labor individual o de organizaciones que han demostrado una contribución única a la defensa de los derechos humanos” de personas en condición de vulnerabilidad, especialmente.
“Por medio del trabajo de ella, he logrado conocer el compromiso por el trabajo que tienen por enfrentar los derechos de las mujeres, especialmente en aquellas que al enfrentar procesos judiciales, que no han podido salir, como debería ser… sino que han puesto en peligro sus vidas, y están siendo víctimas del sistema que las ve como culpables por un delito que ellas no han cometido”, explicó la representante de la Unidad de Género de la Procuraduría General de la República (PGR), Jeannette Tobar.
En efecto, la labor de Cortez ha sido notable. Su participación en la causa por la defensa de los derechos humanos ha beneficiado a más de 46 mujeres, quienes han sido liberadas de procesos penales, al ser juzgadas por delitos relativos al aborto. A éstos logros, la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto añade la asistencia jurídica y la atención psicosocial de al menos 36 mujeres que afrontan situaciones ligadas a complicaciones de embarazo y emergencias obstétricas.
“Queremos resaltar el trabajo que ha realizado la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto, para hacer frente a ésta injusticia, que desde su creación ha ayudado a liberar a 46 mujeres encarceladas injustamente, todas ellas en condiciones de vulnerabilidad, con bajo nivel de educación”, expresó la Embajadora de los Países Bajos, con sede en Costa Rica, Christine Pirinne.
En El Salvador, el aborto es sancionado con penas que pueden superar los 12 años de cárcel, de acuerdo a los artículos 133 al 139 del Código Penal. Sin embargo, muchas de las mujeres que han sido procesadas, han sufrido “abortos espontáneos” y emergencias obstétricas en las que peligra su vida y la del “no nacido”.
“Desde que me entregué de lleno al trabajo del equipo jurídico de la Agrupación Ciudadana, me encontré con un grupo de mujeres, y algunos hombres comprometidos apasionadamente, con la defensa de las mujeres injustamente procesadas, debido a ésta penalización absoluta del aborto”, expresó Cortez.
La abogada, asimismo, reitera que su lucha contra “penalización absoluta del aborto”; además, considera que en el país es necesario “cambiar a una legislación para que se despenalice el aborto en determinadas causales”, en coherencia con el Sistema Internacional de Derechos Humanos.
Del mismo modo, hizo un llamado a la consciencia a las autoridades de Gobierno, para el reconocimiento de la emergencia sanitaria en mujeres en situación de embarazo, y de los riesgos que a “complicaciones obstétricas” a los que se comprometen.
El trabajo de la abogada se suma al de muchas otras activistas en el país que tutelan los derechos de las mujeres y la garantía una “vida libre de violencia contra la mujer”. Además, ya forma parte de una lista de honorarios reconocido en El Salvador, siendo antecedido por el Premio Internacional Simone Beavoir, de la activista feminista de la misma organización, Sara García Gross.
“No cabe duda que el camino de la defensa de los derechos humanos de las mujeres requiere de entereza y de mucho valor, que obviamente ha sido reconocido por Abigail, y por eso se le ha entregado éste premio tan importante”, puntualizó Tobar.