Un total de 12,982 embarazos en niñas y adolescentes fueron registrados al cierre del año 2020, según lo constatan datos del Ministerio de Salud (MINSAL), cifra que se traduce en al menos 35 casos diarios de incidencia; pero que logra contrastarse en más del 50% con diferencia a los reportados en los últimos cinco años; y, al menos un 15.29% respecto al año anterior, de acuerdo con el “Balance de la situación de los derechos y protección de la niñez y adolescencia en El Salvador 2019-2020″ de la Organización de Mujeres por la Paz (OMUSA), la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD), entre otras.
“La violencia, la desigualdad y la impunidad que ronda en todos hechos de violencia. Sabemos que la violencia sexual afecta, principalmente, a las niñas adolescentes, y esto sucede en los 14 departamentos del país” indicó la representante de la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA).
Menos Violencia Sexual pero Más Suicidios
Según el informe, la mayor incidencia por embarazos la recibieron adolescentes de entre 15 y 19 años de edad; sin embargo, al menos 503 menores de 10 y 14 años fueron sometidas a condiciones de embarazo; de acuerdo con el informe, “una niña de 10 a 14 años violada por día”
“Cuando hablamos de niñas menores de 14 años; cuando hay un grupo de edad de 10 a 14 años, ni siquiera alcanzan el punto porcentual. En el año 2015, y el 2.74% de embarazos y niñas y adolescentes, que en relación con la totalidad de embarazos que hay en el país, también ha bajado a 0.86% en el año 2020”, detalló Vaquerano.
Al término del 2020, al menos ocho de las adolescentes perdieron la vida tras la asistencia del parto. En suma, niñas y adolescentes de entre 1,707 personas tuvieron que recibir asistencia médica para atender las afectaciones inducidas por hechos de violencia sexual, que incluyen los de infecciones de transmisión sexual, según datos referidos del MINSAL en el informe.
“En el caso de las niñas y adolescentes de 15 y 19 años, ahí la disminución es más grande, ha bajado del 28.41% que se encontraron en el año 2015, al 21.45% en el año 2021. Las estadísticas nacionales de embarazos nos dicen que la tasa de mortalidad va disminuyendo”, añadió.
Estas cifras, a su vez, responden a un total de 24,791 hechos de violencia delictiva en contra la niñez y adolescencia al cierre del mismo año, según lo señala el Observatorio de los Derechos de la Niñez y Adolescencia de la Alianza por los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Juventud de El Salvador.
Sin embargo, de éstos casos al menos 9,416 fueron denunciados formalmente, tal y como lo establecen las cifras oficiales del Consejo Nacional para al Niñez y la Adolescencia (CONNA). Otro hecho alarmante lo notifica la Fiscalía General de la República (FGR), con un reporte de 95 homicidios a personas menores de 17 años del sexo femenino; y 83 del sexo masculino.
La violencia también es una de las principales situaciones que preceden a los casos de suicidio, cuya incidencia en el país fue de 56 reportes, lo que indica un incremento de al menos un caso respecto al año anterior según los datos oficiales de la FGR.
Pese a que las cifras oficiales indican un decrecimiento en la incidencia de violencia contra el sector de niñez y adolescencia, respecto a años anteriores, el informe sostiene la existencia de un sub-registro “como resultado de la disminución de los servicios de salud a causa de las restricciones a la movilidad para frenar contagios del covid-19”.
Trabajo Infantil y Educación
Tras la sanción de políticas sanitarias para mitigar el impacto de la pandemia del covid19, al menos 130,226 empleos formales se vieron interrumpidos. En consecuencia, la fuerza laboral se vio parcial o totalmente desplazada hacia el desempleo o la informalidad, según así lo señala el “Balance de Casos de Vulneraciones de Derechos Laborales en el Marco de la Pandemia del Covid-19”, con base a los datos de el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS).
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En paralelo con la situación de despidos, ésta realidad es patente en al menos 41,534, de entre los que el 77.83 son “trabajos peligrosos”, de acuerdo con registros del CONNA.
En el “Sondeo sobre Múltiple Jornada y Riesgos de Violencia Sexual y de Género en Mujeres, Adolescentes y Niñas durante Cuarentena por COVID-19” se sostiene, con base a sus resultados, un incremento en las obligaciones familiares que condujo a que muchos de los niños y adolescentes se sometieran a condiciones laborales. Las cifras miden que para al menos un 65.73% de las encuestadas.
“Las condiciones de salud del Covid ha significado un agravamiento de las condiciones económicas de las familias; y, por tanto, también mayor involucramiento, mayores responsabilidades que se asignan a niños y a niñas en el trabajo remunerado (…) también en el comercio informal, generalmente; pero, también, todo éste trabajo queda visibilizado, también, que las niñas y en las adolescentes desempeñan en la familia: mayores quehaceres de la casa; en las tareas domésticas, también el cuidado de niños y adolescentes más pequeños”, indicó Vaquerano.
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Otra de las consecuencias también se vio reflejada en la diserción estudiantil, hecho que, sin embargo, habría iniciado desde el año 2019, según las estadísticas del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología (MINEDUCYT). Los resultados cuantificaron un número total de al menos 1,330,646 estudiantes matriculados en 2019, cifra que llegó a decrecer a los 1,145,580 estudiantes en 2020; es decir, una diferencia mayor a la de “185 mil estudiantes que no pudieron continuar con sus estudios” en ese tiempo, superando los 48,832 del año 2018.
Asimismo, al menos el 35% de los colegios privados se vieron impactados por éste comportamiento, que habría incrementado en un 20% en todo el año, según lo establecen los datos de la Asociación de Colegios Privados.
De estos casos, sin embargo, a penas el 9.6% estuvieron directamente relacionados con la “necesidad de trabajar”, una proporción que contrasta en al menos un 0.2% de las niñas que no accedieron al sistema educativo por “trabajo doméstico”; mientras que el 45.1% estuvo relacionado con “padres o madres que no quieren”, de acuerdo con los resultados de la Encuesta de Hogares con Propósitos Múltiples (EHPM).
Pese a la diserción académica, el informe destaca una reducción en los niveles de analfabetismo, de al menos el 2.4% niños; y del 1.2% en niñas. La brecha de géneros destaca, sin embargo, una menor tasa de analfabetismo en niños respecto a las niñas.
Demandan Fortalecimiento Institucional
El informe concluye que, ante los resultados, existe una reducción en los índices de violencia contra la niñez y la adolescencia; así como en el tema de violencia sexual y embarazos forzados. Sin embargo, alerta que la elevada diserción académica y el incremento de jornadas laborales atentan en contra de los derechos de la niñez y de la adolescencia.
“Es necesario fortalecer la inversión; fortalecer el sistema nacional de protección de la niñez y la adolescencia; y éste mandato, ésta recomendación de la cooperación sobre los derechos del niño, de que la cooperación en nuestro país debe ser progresiva en todos los niveles de atención. Y tiene que ser, sobretodo, considerando la atención de la niñez”, concluyó Vaquerano.