Por Alessia Genoves
“18 feminicidios en El Salvador: entre el 1 de enero al 10 de abril de 2023”, éste es el último hallazgo de la Organización Salvadoreña de la Paz (Ormusa), y el título de su último informe divulgado en el Observatorio de Violencia Contra las Mujeres. Detalla, asimismo, que 9 de los hechos de sangre habrían sido cometidos por sus parejas; es decir, del total un 50%. Éstos datos, a su vez, corresponderían a los 43 homicidios intencionados registrados por el Gabinete de Seguridad.
6 feminicidios se añaden a los primeros 12 reportados durante el primer bimestre del año 2023. El dato lo confirman los informes periódicos divulgados por la organización, en el Observatorio de Violencia; éste mismo, por otra parte, detallaría que el mes de marzo cerró con un registro de al menos 2 feminicidios, período que a su vez habría registrado unos 12 homicidios -comunes-. Sin embargo, los primeros 10 días transcurridos del mes de abril concretaron en un registro de 4 femicidios.
Homicidios y feminicidios
43 homicidios intencionados se enumeran desde el 1 de enero al 17 de abril, según los informes periódicos divulgados por la Policía Nacional Civil (PNC). Detalla el titular del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública (MJSP), que la tasa de impunidad es del 18% hasta el pasado 15 de abril, una cifra que contrastaría con la del 97% del año 2018. Del total de intencionados, el número de feminicidios identificados por Ormusa es de 18.
4 de los feminicidios, según Ormusa, han sido cuantificados durante los primeros 10 días transcurridos del mes de abril. Entretanto, el resto de los meses finalizados éste año acumularon una cifra de 14 feminicidios intencionados. La PNC, por su parte, ha confirmado la detención de varios de los sujetos de los que se alegan responsabilidades, siendo uno de los últimos el imputado Juan Carlos Toloza -con antecedentes de delitos sexuales-, a quien se le adjudica el asesinato de una mujer, el pasado 27 de febrero.
José Alexánder Medrano también fue detenido el pasado 5 de abril, acusado de quitarle la vida a su pareja, Mirian Elizabeth Medrano “con un arma blanca”. En la misma fecha, también fue detenido el imputado identificado como José Francisco Mejía, también acusado de quitarle la vida a su compañera de vida, en Conchagua, La Unión. Por otra parte, otra detención fue divulgada el pasado 2 de marzo, operativo que identificó como sospechoso a René Alberto Amaya Flores, alias “Renuente”, también acusado extorsionar, y de perfilarse como “corredor del Programa Shulton de la MS-13”.
Por otra parte, Ormusa no detalla si el asesinato del ex-alcalde del municipio de La Libertad (La Libertad), Miguel Jimenez, que involucra a su pareja Kriscia, ha sido enumerado o descartado en el reporte. El informe, por contra, apenas enumera un feminicidio cometido en el departamento de La Libertad, en el período de tiempo transcurrido de 2023.
Víctimas de feminicidios
4 feminicidios han tenido lugar en el departamento de San Salvador, un número que es de igual correspondencia al del departamento de La Unión; siendo ambos, a su vez, los municipios con mayor concurrencia de feminicidios en el país. A la cifra le suceden los 3 feminicidios reportados en La Paz, de acuerdo con el informe de Ormusa. En seguida, también se enumeran otros 2 feminicidios en el departamento de Ahuachapán, más otros 2 en el departamento de Usulután.
Santa Ana, La Libertan y Cuscatlán apenas enumeraron 1 feminicidio, cada uno. Mientras tanto, en los otros 6 departamentos del territorio nacional, la organización no dejó tan sólo un reporte de feminicidio. El dato, sin embargo, aún no puede corroborarse; y ContraPunto aún no dispone de la información oportuna, de los requerimientos solicitados a través de las Oficinas de Información y Respuesta del MJSP.
6 de las víctimas se perfilan en el grupo etario de los 31 a 35 años de edad, y de 41 a 45 años de edad, respectivamente (2 en cada uno). Otras 2 de las víctimas recurrentes responden al perfil etario de 21 a 25 años de edad; mientras que 5 de las víctimas responden, cada una, a los perfiles etarios de 6 a 10 años; de los 26 a 30 años, de los 46 a 50 años, de los 56 a los 60 años y de los 66 a los 70 años de edad. Mientras tanto, la organización no logra distinguir la edad de otras 5 víctimas.
9 de las víctimas habrían sido asesinadas al interior de una casa, un dato que es proporcional a lo 9 feminicidios causados por parejas. Los otros 9 casos se perpetraron, cada uno, en un “mesón, río, barranco, calle, bar, quebrada, terreno, motel” y hasta en una zona no determinada, según el informe. Ormusa, por su parte, sostiene, en su informe que algunos de los hechos tienen origen en la “cultura de violación”; sin embargo, no detalla cuáles de los registrados también manifestaron indicios de violación, o de delitos sexuales.
Los que sí es posible determinar es la recurrencia en que las víctimas fueron asesinadas, conforme al tipo de armas utilizadas. De modo que la más recurrente fue el arma de fuego, con al menos 6 feminicidios reportados en el ya mencionado período. Ahora, dos fueron las víctimas en cada uno de los escenarios que implicó la utilización de “arma blanca, golpes y ahorcamiento (suicidio)”. Mientras que 1 fue la víctima de cada uno de los hechos de sangre que implicó el uso de “corvo, puñal y cuchillo”. En última instancia, la institución no pudo determinar qué elementos provocaron la muerte violenta de otras 3 mujeres.
.
.
