lunes, 15 abril 2024

Los retos de El Salvador seguro

¡Sigue nuestras redes sociales!

La mentada unidad debe servir para crear un estado más democrático; para que se termine con la exclusión y se instaure un modelo que comience a generar empleo digno y con perspectivas de desarrollo

spot_img

El Salvador vive momentos cruciales de su desarrollo social, polí­tico y económico. En 2009 al fin la izquierda polí­tica llegó al poder y muchos analistas y polí­ticos entendieron que aquel era el momento en el que culminaba el periodo de posguerra e iniciaba la fase de consolidación democrática.

Desgraciadamente hemos sido testigos de que en el primer periodo de la izquierda en el poder hubo mucho ruido y pocos hechos; y los pocos hechos han sido bastante cuestionados especialmente por el mal actuar del que fue su lí­der, a quien se culpa de heredar al actual gobierno un desastre mayúsculo en el tema de la inseguridad, y con ello las nefastas consecuencias en otros rubros.

El actual gobierno ha querido “agarrar al toro por los cuernos” y ha ordenado medidas extraordinarias y excepcionales, que en realidad, son procedimientos ““algunos de ellos- que debieron implementarse desde antes, como los controles estrictos de las cárceles.

En estas medidas y este “ambiente de unidad” que se pretende reconocer, han dado lugar a que afloren conceptos que se conocen como parte del “populismo punitivo”, a través del cual se quisiera impulsar ya no una “mano superdura”, sino una “mano exterminadora”. Ello es sumamente peligroso tomando en cuenta que la sociedad en sentido general está asustada por los niveles de violencia y ha llegado a desear una solución en tal sentido.

En tal sentido, estamos ante el reto de que hay que ponerle freno a la violencia delincuencial, pero tendrí­amos que irnos a una lucha de “mano inteligente y profunda” contra el crimen organizado y contra la corrupción en general, esté donde esté.

Aún en la lucha punitiva contra las pandillas se debe ser cuidadoso y respetuoso de los derechos humanos y constitucionales. Es un problema que se diga y que se actúe con tácticas bélicas de aniquilamientos y ni siquiera pensar en impulsar las tácticas de “yunque y martillo”, que incluso creadas para la guerra contrainsurgente, fracasaron debido a la victimización de la población civil.

La mentada unidad, finalmente, debe servir para crear un estado más democrático y solidario; para que se termine con la exclusión y se instaure un modelo social y económico en el que desde nuestras propias fuerzas, comencemos a generar empleo digno y con perspectivas de desarrollo y esperanzas, especialmente para la juventud, que hasta ahora han tenido como únicas apuestas el huir del paí­s y enrolarse en las pandillas.

¡Hola! Nos gustaría seguirle informando

Regístrese para recibir lo último en noticias, a través de su correo electrónico.

Puedes cancelar tu suscripción en cualquier momento.

spot_img

También te puede interesar

Redacción ContraPunto
Redacción ContraPunto
Nota de la Redacción de Diario Digital ContraPunto
spot_img

Editoriales recientes